Descubre los Mejores Restaurantes en Barco de New York: Una Experiencia Culinaria Única
Imagínate disfrutar de una deliciosa cena mientras navegas con la Estatua de la Libertad de fondo y el skyline de New York brillando bajo las estrellas. Comer en un restaurante en barco es una experiencia única que combina los encantos culinarios de la ciudad con vistas impresionantes al icónico horizonte.
En este artículo, te llevaremos a descubrir algunos de los mejores restaurantes flotantes en New York donde la excelente comida y la atmósfera marítima se encuentran para ofrecerte una velada inolvidable. Prepárate para zarpar en una aventura gastronómica como ninguna otra.
1. Grand Banks

El plato estrella del lugar es sin duda el bar de ostras, con opciones frescas traídas de la costa este y oeste, como las Montauk Pearl y Mermaid Cove. Además, destacan el rollo de langosta, conocido por su suculenta carne de langosta en un pan tostado y mantecoso, y el Steelhead trout, que muchos han encontrado delicioso.
Grand Banks es un restaurante único ubicado en un antiguo barco de madera en el Hudson River Park de Nueva York. Ofrece una experiencia gastronómica memorable con vistas impresionantes del bajo Manhattan, la Estatua de la Libertad y Jersey City. El ambiente caribeño y la atmósfera náutica se complementan con un servicio amigable y atento, aunque algunos comentan que en ocasiones puede ser lento. La decoración y el entorno del barco te hacen sentir como si estuvieras en un viaje sin salir del puerto.
Los precios pueden ser un poco elevados para algunos, especialmente considerando las porciones pequeñas de ciertos platillos. El rollo de langosta cuesta alrededor de $34 y las bebidas como los cócteles comienzan en los $16. Es recomendable hacer reservaciones con antelación, ya que el restaurante suele estar ocupado, especialmente durante el verano y al atardecer. Ten en cuenta que la experiencia en un barco fijo puede no ser ideal para quienes sufren de mareos. Algunos puntos negativos incluyen el espacio reducido, la falta de opciones para quienes no tienen reservación, y potenciales dificultades para obtener un buen servicio en días muy concurridos. La política de cancelación puede ser estricta y los cargos por "charity water" han sido un punto de controversia para algunos visitantes.
2. Central Park Boathouse

Los platos estrella en el Loeb Boathouse incluyen los exquisitos crab cakes (pasteles de cangrejo), las sabrosas French toasts (tostadas francesas) y los bien ejecutados Eggs Benedict. Otro favorito es el Elderflower Cosmopolitan, una versión refrescante y veraniega del clásico cóctel.
El Loeb Boathouse en Central Park, New York, ofrece un ambiente espectacular y vistas inigualables sobre el lago. Este restobar, ideal para disfrutar de una comida o bebida mientras observas los botes de remo en el agua, es frecuentemente mencionado como un lugar mágico y romántico. Su decoración luminosa y alegre, junto con la posibilidad de conseguir una mesa al borde del agua, lo hacen perfecto para ocasiones especiales o una escapada tranquila en el bullicioso corazón de la ciudad. También puedes rentar botes de remo, aunque prepárate para largas colas, especialmente los fines de semana.
Las opiniones sobre la calidad de la comida son variadas. Algunos platos, como la pasta con langosta y el pescado con patatas fritas, han recibido críticas por no estar a la altura, con comentarios sobre su frescura y preparación. Las bebidas también han sido señaladas por ser aguadas o poco bien mezcladas en ocasiones. El servicio es inconsistente; algunos elogian a los meseros por su amabilidad, mientras que otros mencionan la falta de profesionalidad y eficiencia. Las largas esperas, incluso con reserva, y el cobro automático del 20% de propina han incomodado a varios clientes. Aquí se paga más por la experiencia y el entorno que por la calidad culinaria, ideal para una ocasión especial en un lugar icónico de Nueva York.
3. Lightship Frying Pan

Rollos de langosta, fish and chips, y el sándwich de pollo frito con hierbas y papas fritas son los platos estrella del Frying Pan en Nueva York. Ubicado en un histórico buque faro anclado en el Hudson River, este restaurante flotante ofrece una experiencia inolvidable con vistas panorámicas del río y la ciudad. El lugar es ideal para disfrutar al aire libre, perfecto para una cita romántica o reuniones con amigos, gracias a su atmósfera relajada y eventos frecuentes como música en vivo y festivales especiales.
Los visitantes elogian la ubicación y el ambiente, destacando la mezcla de tranquilidad y diversión. Sin embargo, la comida puede ser inconsistente; aunque los rollos de langosta y fish and chips son aplaudidos, otros platos como los tacos de pescado y las alitas de pollo no siempre satisfacen a todos. El servicio es amigable y rápido, pero el sistema de autoservicio puede no ser del agrado de quienes prefieren servicio de mesa tradicional. La carta de bebidas es variada y buena, aunque algunos opinan que los precios son algo elevados.
El Frying Pan tiene elementos logísticos a considerar: el movimiento del barco puede resultar incómodo para quienes se marean fácilmente, y las largas esperas durante horas pico pueden ser un inconveniente. En días ventosos, artículos ligeros como servilletas pueden salir volando. A pesar de estos detalles, la atmósfera y las vistas impresionantes hacen de este lugar una opción interesante para disfrutar en Nueva York, especialmente durante el verano.
4. North River Lobster Company

Los platos estrella de North River Lobster Company incluyen los famosos lobster rolls (rollitos de langosta). El LOBSTER ROLL CLÁSICO, servido en un rollo de pan mantecoso, y el LOBSTER ROLL CON TRUFA Y PARMESANO, con generosas porciones de carne de langosta y trufas parmesanas, son muy apreciados. Las TRUFFLE FRIES también son altamente recomendadas.
La experiencia en North River Lobster Company se enriquece con vistas espectaculares de Manhattan, especialmente durante la puesta de sol, en un ambiente náutico acogedor. La bebida FROZÉ (rosado congelado) es ideal para una tarde cálida. La entrada al barco cuesta $10 por persona, lo cual te permite navegar y disfrutar de la vista por el tiempo que desees. La tarifa puede elevarse si decides extender tu estancia a bordo.
Algunos señalan que comer y beber aquí puede ser costoso, con cenas para dos superando los $200. El barco realiza varios cruceros diarios, desde paseos de 45 minutos hasta cruceros de dos horas que llegan a la Estatua de la Libertad, siendo estos últimos favoritos por sus vistas al atardecer. Críticas recurrentes mencionan la espera prolongada para la comida y un servicio inconsistente en horas pico. A pesar de esto, muchos destacan la amabilidad del personal y la atención especial en ocasiones especiales como cumpleaños.
5. The Baylander

Los platos estrella del Baylander incluyen el Baylander Burger, potente en sabor, el Lobster Roll, aclamado como uno de los mejores de la ciudad, y los Fish Tacos, con su textura crujiente y sabor ligeramente picante. No puedes perderte las papas fritas ahumadas, favoritas entre los visitantes. Para acompañar, cócteles como el "Steel Beach Margarita" servido en una botella de Patron son un gran éxito, aunque algunos pueden encontrarlos un poco dulces o premezclados.
Este animado restaurante al aire libre está situado en un barco atracado en el río Hudson, debajo de la calle 125 en West Harlem, Nueva York. La experiencia gastronómica en la cubierta de una antigua nave militar añade un toque histórico y emocionante a la visita. Las impresionantes vistas del río Hudson y el puente George Washington, especialmente al atardecer, junto con un ambiente relajado y dog-friendly, crean el escenario perfecto para una cena o una bebida con amigos o familia. La música de fondo refuerza la atmósfera veraniega, perfecta para disfrutar y relajarse.
El servicio tiene una dinámica peculiar: se ordena en el bar y se recoge la comida cuando el timbre suena, lo que no agrada a todos. Sin embargo, la amabilidad del personal y la limpieza compensan esta particularidad. Aunque algunos platos pueden parecer costosos para el tamaño de las porciones, la inconmensurable experiencia –la historia del barco, las vistas y el ambiente– proporciona un buen equilibrio entre calidad y costo. Hacer una reservación es recomendable para asegurar una buena ubicación. Este lugar versátil es ideal tanto para eventos privados como para pasar una tarde de verano con amigos y una cerveza.
6. City Cruises New York Pier 61 South

Platos estrella: pastel de mantequilla, costillar de ternera y bass rayado del Atlántico. Algunas opiniones varían en cuanto a la calidad de platos como el Osso Buco y ciertos postres, señalando que pueden no cumplir expectativas.
Disfruta de una experiencia única a bordo del Bateaux New York, con vistas espectaculares de la Estatua de la Libertad y el Puente de Brooklyn. Atención increíblemente amable, destacando menciones especiales para Mel y Thomas. Ambiente elegante y romántico con música en vivo, incluyendo bandas de jazz y vocalistas que amenizan la velada sin ser intrusivos. Incluso la MC acepta solicitudes musicales y proporciona información interesante sobre los puntos de interés durante el recorrido.
Considera el precio, ya que la experiencia puede ser costosa, especialmente en eventos especiales como la víspera de Año Nuevo. Fotografías a bordo capturan momentos mágicos y hay una opción de brunch con mimosas ilimitadas y cena al atardecer, populares por su atmósfera y vistas nocturnas de Manhattan iluminado. Subir al puente superior para disfrutar del horizonte de la ciudad es muy recomendado.
7. La Barca Cantina

Los platos estrella de La Barca Cantina son los tacos de langosta, tacos de camarón y quesadillas de bistec. Los esquites con trufa también se llevan buenas críticas. La atención personalizada, con menciones destacadas para encargados como Alex y Eduardo, realza la experiencia culinaria, así que seguro que te tratan de maravilla.
La Barca Cantina, ubicada en el Muelle 81 en la Calle 41 Oeste, es el primer restaurante mexicano flotante de Nueva York. Ofrece una experiencia inolvidable con vistas panorámicas del skyline y la Estatua de la Libertad, a la par que se disfruta de una comida deliciosa. El barco cuenta con una amplia cubierta al aire libre y dos cubiertas interiores elegantes y con control de temperatura, perfectas para cualquier clima. El ambiente es vibrante y animado, aunque la música podría ser más auténtica para algunos gustos.
El precio y el servicio generan opiniones mixtas. Algunos consideran que los precios son altos, con una entrada de alrededor de 25 dólares y comida que puede alcanzar 30 dólares por tres tacos. Sin embargo, muchos creen que las vistas y la experiencia única valen la pena. En cuanto al servicio, hay diversidad de opiniones: mientras algunos elogian la amabilidad del personal, otros mencionan retrasos y errores en los pedidos. Se ofrecen diversas opciones como cenas comunes y brunch ilimitados, pero si eres propenso al mareo, mejor prevenir.
8. Son Cubano Restaurant on the Hudson

Entre los platos estrella de Son Cubano destacan la Paella, el Pulpo a la Parrilla y el Churrasco, alabados por su frescura y sabor. Otros favoritos incluyen el Lobster Spaghetti y los tacos de camarones y langosta, ideales para los amantes de los mariscos. Las reseñas destacan consistentemente la comida deliciosa y el servicio amigable y profesional.
El restaurante se distingue no solo por su oferta culinaria, sino también por su ambiente elegante y festivo, ideal para cenas románticas y eventos especiales. La decoración es atractiva y la vista de New York desde el barco añade un toque mágico a la experiencia. El servicio es otro punto fuerte, con meseros como José y Natalia D. siendo especialmente mencionados por su atención y amabilidad. Además, el restaurante cuenta con un DJ que anima las noches, transformando la cena en una velada inolvidable.
No obstante, algunos clientes mencionan que los precios pueden ser elevados y que ciertos aspectos del servicio, como la puntualidad, podrían mejorar. También hay comentarios mixtos sobre el valet parking y la calidad inconsistente de algunos platos. A pesar de esto, Son Cubano sigue siendo una opción destacada para celebraciones y eventos privados, con organizadores como Amy Ortiz recibiendo elogios por su atención al detalle.
9. Pilot

Platos estrella: ostras frescas, rollo de langosta, vieiras, ensalada de cangrejo y cócteles exclusivos.
Pilot es un restaurante-bar en un velero histórico en el Muelle 6 de Brooklyn, Nueva York, ofreciendo vistas panorámicas de Manhattan y el río Este. Ideal para ocasiones especiales o tardes soleadas, Pilot destaca por su ambiente relajado y paisajes impresionantes al atardecer. El menú se centra en mariscos, siendo las ostras frescas su especialidad. Aunque son más pequeñas que en otros lugares, su sabor es inigualable. También puedes disfrutar de un delicioso rollo de langosta, vieiras y una ensalada de cangrejo muy recomendada.
El bar es variado y creativo, con cócteles refrescantes que complementan el entorno marítimo perfectamente. Los clientes alaban la calidad de las bebidas, aunque algunas pueden ser costosas. El ambiente es perfecto para un Negroni o un cóctel exclusivo mientras se contempla la puesta de sol. Sin embargo, el servicio ha recibido opiniones mixtas. Algunos destacan la amabilidad y profesionalismo del personal, mientras que otros mencionan problemas con la lentitud y falta de coordinación entre los meseros. Es recomendable hacer reservas con antelación, ya que el lugar tiende a llenarse, especialmente en la temporada alta de verano.
Un par de cosas a considerar: el barco se mece con las olas, lo que puede causar mareo a algunas personas, y los precios son elevados, acordes a la ubicación y la experiencia única. Pilot ofrece una experiencia gastronómica diferente, destacando por su incomparable ubicación y encanto. No olvides probar las ostras, los rollos de langosta y los cócteles de la casa. Lleva medicamentos si sufres de mareo y prepárate para posibles esperas en el servicio.
10. Classic Harbor Line

Platos estrella: Tabla de quesos y aceitunas, Margarita de pepino y Champán con emparejamiento de quesos, todos muy elogiados por sabor y calidad, ideales para acompañar con bebidas selectas.
El Classic Harbor Line en Nueva York ofrece una experiencia inolvidable en el barco Manhattan II, conocido por sus elegantes cubiertas de teca y luxuriantes acabados de caoba. Las diversas excursiones alrededor de Manhattan permiten disfrutar de vistas impresionantes del skyline, la Estatua de la Libertad y puentes icónicos como el Brooklyn y el Manhattan. Guías arquitectónicos licenciados enriquecen el viaje con detalladas explicaciones históricas y arquitectónicas, haciendo cada recorrido tanto educativo como entretenido.
La comodidad y el servicio destacados incluyen un primer trago de cortesía y opciones adicionales de snacks y bebidas. Asientos asignados en áreas interiores y exteriores garantizan el disfrute sin importar la temporada. Excursiones disponibles de día y noche, como los mágicos cruceros al atardecer. Algunos pasajeros han mencionado pequeñas desventajas como la dificultad de escuchar música en vivo al aire libre y precios elevados para bebidas extras, pero muchos consideran que el costo, alrededor de $100 por persona para ciertos recorridos, vale la pena por la calidad de la experiencia ofrecida.
Servicios exclusivos en un restaurante en barco en New York
Un restaurante en barco en New York ofrece una experiencia única y memorable que combina la gastronomía de alta calidad con vistas impresionantes de la ciudad. Estos servicios se destacan por su exclusividad y detalles que elevan cualquier ocasión especial.
Vistas panorámicas de la ciudad
Una de las características más apreciadas de un restaurante en barco es la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas de los famosos skyline de New York. Ya sea durante el día o la noche, el paisaje urbano cambia constantemente, proporcionando un telón de fondo espectacular para cualquier comida.
Amenidades de lujo
Los mejores restaurantes en barco en New York están equipados con amenidades de lujo que van desde asientos confortables y decoración elegante hasta sistemas avanzados de climatización para asegurar la comodidad de los comensales en cualquier estación del año.
Consejos para aprovechar al máximo tu visita a un restaurante en barco en New York
Haz tu reserva con antelación
Estos restaurantes suelen tener una alta demanda, especialmente durante las temporadas turísticas. Es recomendable hacer una reserva con suficiente antelación para asegurar tu lugar y evitar decepciones. Ten en cuenta que algunas ocasiones especiales, como las celebraciones de fin de año, pueden requerir reservas con varios meses de anticipación.
Revisa el clima
El clima puede jugar un papel crucial en tu experiencia. Aunque los barcos están equipados para diferentes condiciones meteorológicas, planificar tu visita en un día con buen clima puede hacerla aún más especial. Verifica el pronóstico del tiempo y vístete adecuadamente para la ocasión.
Aprovecha los paquetes especiales
Muchos restaurantes en barco ofrecen paquetes especiales que incluyen bebidas, aperitivos y hasta entretenimiento en vivo. Estos paquetes pueden proporcionar una mejor relación calidad-precio y una experiencia más completa. Infórmate sobre estas opciones al hacer tu reserva.
Etiquetas y reglas de comportamiento en un restaurante en barco
Etiqueta de vestimenta
La mayoría de estos restaurantes tienen un código de vestimenta que oscila entre casual elegante y formal. Es importante revisar las políticas del restaurante específico al que tienes planeado asistir para cumplir con sus normas y evitar cualquier inconveniente.
Puntualidad
Debido a la naturaleza del entorno, es esencial ser puntual. Los barcos suelen tener horarios estrictos de salida, y llegar tarde podría significar perder tu reserva. Planifica tu tiempo de desplazamiento con margen suficiente y llega con antelación.
Normas de comportamiento
Como en cualquier establecimiento de alta categoría, se espera un comportamiento respetuoso y adecuado. Mantén el volumen de tu conversación a un nivel moderado y sigue las instrucciones del personal para asegurar una experiencia agradable para todos los presentes.